Fotografía: Ingrid L. González Díaz
Incompleto de mí, camino sobre el viento hacia la muerte.
Caigo y levanto mil veces mil, mil veces, en un silencio que desgarra
el polvo que me envuelve.Mi tristeza se esconde en
la hojarasca de un árbol que no existe.
Mi dolor cae como el
quejido de un gusano moribundo,
y una deforme carcajada
rasguña el soñar de mi memoria.
No sé si soy yo o es el
otro el que vaga sin mí ahora.
No lo sé, pero ahora estoy más solo que un estanque perdido en el camino.
No lo sé, pero ahora estoy más solo que un estanque perdido en el camino.
Hay un rostro dentro de
mí que perdí sin conocerlo.
Sé que moriré sin él,
sin el rostro de mi sombra.
Fui imperfecto y lo
seré por el reto de mi vida.
Buscaré, buscaré por siempre sin saber que busco.
Buscaré agua eternamente,
sabiendo que no es agua lo que calma la sed que me tortura.
Es el deseo infinito de buscarme, de ver mi voz por un instante. Por un instante.
Un instante en mí mismo es lo que pido.
Del libro:
El
silencio y la sombra de
Genaro González Licea
No hay comentarios:
Publicar un comentario