Fotografía de Ingrid L. González Díaz
El viento acaricia mi silencio enterrado sin saberlo.
Un olor a tierra entristecida penetra el sonido de mi voz colgada en el olvido.
Mi ser ha concluido.
El gruñido de un coyote me lleva en el eco de su aullido.
Del libro:
El
silencio y la sombra de
Genaro González Licea
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