Con
gran alegría he recibido un sinnúmero de gratos comentarios de Argentina,
Colombia, México y España, con relación al poema “nada dejo” que dediqué a
Ángeles Fernández Martín y J. Juan López Raya, y ha sido bellamente musicalizado y
cantado por ambos. He dado contestación a todos ellos, sin concluir aún con esta
tarea. Cómo me gustaría dejar constancia de todas y cada una de las expresiones
llenas de aliento y vitalidad. Sin embargo, si me permiten, deseo transcribir,
como ejemplo, los siguientes versos que dan cuenta de que, tratándose de la
palabra, del canto poético de la palabra, las fronteras son inexistentes.
Uno de esos versos son de la escritora Martha
Obregón Lavín, que tituló: tanka para “nada dejo”, el cual a la letra dice:
Un
hombre va
y se
adentra en la niebla
siembra
palabras
florece
cada sílaba
su
sombra es luminosa.
Otros versos son de don Guillermo I. Ortiz
Mayagoitia, y refieren:
Mejicano
te dicen tus amigos,
los
que cantan bonito, con destreza.
Mexicano
te sabes, de prosapia,
porque
evocas tu tierra con tristeza.
Finalmente,
el siguiente comentario del poeta Benito Balam: “una voz mexicana musicalizada
por españoles que aman México. Sin duda la fuerza existencial de tu poesía,
trasminó fronteras, me da tanto gusto por ti”.
Mi gratitud a todos.