viernes, 18 de febrero de 2011

¿Por qué resistirse a morir?*

Vivo para morir, lucho para morir, nunca he negado mi destino. ¿Por qué resistirse a morir? Resistirse a morir es resistirse a vivir. Igual que comemos tres veces al día, vivamos sin angustia la cercanía de nuestra muerte; caminemos recordando estas palabras que Margarite Yourcenar cita del Emperador Adriano: “mínima alma mía, tierna y flotante, huésped y compañera de mi cuerpo, descenderás a esos parajes pálidos, rígidos y desnudos, donde habrás de renunciar a los juegos de antaño. Todavía un instante miremos juntos las riberas familiares, los objetos que sin duda no volveremos a ver... Tratemos de entrar en la muerte con los ojos abiertos...”.

*González Licea, Genaro. Introducción de Aforismos, A propósito de la vida y la muerte, la desesperanza y el desencanto humano, Amarillo editores, Derechos reservados, México, 2000.

Ausencia de proyecto*

El único peso que carga la gente sin conciencia de sí y de sus circunstancias, es la grasa que acumula tanto en el espíritu como en el cuerpo. La ausencia de proyecto los vuelve obesos.

*González Licea, Genaro. Introducción de Aforismos, A propósito de la vida y la muerte, la desesperanza y el desencanto humano, Amarillo editores, Derechos reservados, México, 2000.

Lágrimas de cocodrilo*

¿Por qué se dice que al llorar hipócritamente la muerte de un ser humano, lo que corren son lágrimas de cocodrilo? Seguramente existen mil respuestas, yo me quedo con la de Leonardo Da Vinci: “el cocodrilo se apodera de un hombre y lo mata inmediatamente. Una vez que ha muerto, el cocodrilo llora y se lamenta deshaciéndose en lágrimas. Después, finalizados los lamentos, lo devora con crueldad. Lo mismo sucede con el hipócrita, el cual, por la cosa más insignificante, se llena de lágrimas, pero tiene corazón de tigre y se alegra de las tristezas de los demás”.

*González Licea, Genaro. Introducción de Aforismos, A propósito de la vida y la muerte, la desesperanza y el desencanto humano, Amarillo editores, Derechos reservados, México, 2000.

viernes, 11 de febrero de 2011

El rito de la fe


Nuestra fe más que espiritual es ritual, festiva, sin espacio propio; se aleja de la filosofía.

*González Licea, Genaro. Introducción de Aforismos, A propósito de la vida y la muerte, la desesperanza y el desencanto humano, Amarillo editores, Derechos reservados, México, 2000.

Independencia y soledad

La independencia de criterio lleva a la soledad.

*González Licea, Genaro. Introducción de Aforismos, A propósito de la vida y la muerte, la desesperanza y el desencanto humano, Amarillo editores, Derechos reservados, México, 2000.

Luchar hasta el fin por ser yo mismo


Antes de someterme a la dependencia de cualquier Dios, persona, culto, incluso de mí mismo, me prometí luchar hasta el fin por ser yo mismo.

*González Licea, Genaro. Introducción de Aforismos, A propósito de la vida y la muerte, la desesperanza y el desencanto humano, Amarillo editores, Derechos reservados, México, 2000.

El ser y el no ser


El ser nos permite buscar, soñar, amar, vivir. El no ser es una loza que sepulta.

*González Licea, Genaro. Introducción de Aforismos, A propósito de la vida y la muerte, la desesperanza y el desencanto humano, Amarillo editores, Derechos reservados, México, 2000.

¿Quién renunciar a la dignidad?


Quien renuncia a su dignidad es porque nunca la ha tenido.

*González Licea, Genaro. Introducción de Aforismos, A propósito de la vida y la muerte, la desesperanza y el desencanto humano, Amarillo editores, Derechos reservados, México, 2000.