sábado, 18 de junio de 2022

Genaro González Licea: participación en el 2º encuentro literario “Roberto López Moreno”




Roberto López Moreno es un poeta de maíz y barro, de puño libertario de piedra chiapaneca, voz de sol y cascada de esperanza. Es un maestro y un gran amigo, amigo de verdad. Me da mucho gusto que el maestro nos reuniera nuevamente en este 2º encuentro de poesía, cuento corto y minificción, que muy merecidamente lleva su nombre.

Debo decir que la intervención de cada uno de los escritores y poetas, todos de incuestionable nivel literario, hizo de su expresión un espacio de comunión muy especial en torno a la palabra, al maestro y a nosotros mismos. Uno escuchando al otro y el otro escuchando a uno. Lo cual, además, dejó al descubierto el excelente trabajo de los coordinadores del evento: la poeta Marcela Romn, y el también poeta, editor y promotor cultural Francisco Fierro Brito, para ambos mi más sincero agradecimiento.

 


He aquí mi modesta participación, dedicada, como expresé, al maestro y amigo: Roberto López Moreno. 



MUERTE Y DESEO

Quisiera oír el mar con tus oídos,

hundir mis ojos en tus ojos escondidos,

tocar con mis manos el desierto de tus manos,

besar tu silencio con mi olvido.

(de Caloclica; Vozabisal, 2018)

 

 

DUELE RECORDAR EL OLVIDO

Duele recordar el olvido.

Somos insignificantes,

viajeros en la casa del camino,

recuerdos que se tejen,

sentimientos que palpitan, flotan.

Duele recordarlo.

Duele.

(de Caloclica; Vozabisal, 2018)

 

 

CUANDO VEAS A LO LEJOS QUE LA MUERTE LLEGA

Cuando veas a lo lejos que la muerte llega

y sientas mis cenizas caer sobre las tuyas,

abre el ataúd entre el ensueño de tus manos,

y bebe un poco de agua en el hueco de mis ojos.

 

Duerme en mi olvido que crece cuando llueve,

y deja caer tu ausencia entre la mía.

 

Un día fuimos brisa en madrugada,

brasas atadas al amor del tiempo.

Polvo y viento es nuestra raíz ahora.

(de Caloclica; Vozabisal, 2018)

 

 

NADA QUEDARÁ DE MÍ

Nada quedará de mí. En silencio dormirá el viento. El peso de la noche despertará a solas.

Habrá una inmensa soledad como la mía.

Espacio denso, desnudo en la intimidad desnuda.

Uno frente a su propia nada, uno con el peso de su propia soledad a solas.

(de Caloclica; Vozabisal, 2018)

 

 

VIVÍ EXTRAVIADO EN MI ATAÚD VACÍO

Viví extraviado en mi ataúd vacío.

Bebí mi soledad a solas.

Fui grisáceo atardecer dormido,

silencio de cráneo sepultado,

olor a sepelio envejecido.

 

Fui palabra rota,

nostalgia que duerme cristalina.

(de Caloclica; Vozabisal, 2018)

 

 

VEO YA, A LO LEJOS, MI ROSTRO AGRIETADO

Veo ya, a lo lejos, mi rostro agrietado caer entre sus ruinas,

mi desconsuelo atado en la sombra de mi mano,

mi voz clavada en una tumba sepultada.

(de Caloclica; Vozabisal, 2018)

 

 

LA MUERTE ES UN AIRE EN LA SOMBRA

La muerte es un aire en la sombra,

una luz en el agua,

el azul en la luna, una nube vacía.

 

Es una voz suave envuelta en la tierra,

un olor a montaña, a ocaso, a madrugada.

 

Una lluvia de estrellas, recuerdos y olvido.

(de Caloclica; Vozabisal, 2018)

 

 

 

LA MUERTE A FIN DE CUENTAS ES UN SILENCIO

La muerte a fin de cuentas es un silencio luminoso que no existe,

un aire cansado de esperar,

una palabra envuelta en un silencio de ceniza.

 

Se acerca la hora de partida.

Que la muerte muera en mis brazos cuando muera.

(de Caloclica; Vozabisal, 2018)

 


Genaro González Licea

Ciudad de México, Caloclica, junio 2022.