viernes, 20 de octubre de 2023

Reconocimiento de Genaro González Licea a don César Molina Enríquez



Fotografía de Ingrid L. González Díaz  


 A don César Molina Enríquez

 

Regresaré a las montañas,

a los campos apacibles

que ungieron mis pies

con el rostro del polvo y las espinas.

 

Caminaré por esos amaneceres

que nunca me dejaron,

veredas verdes y llorosas de neblina,

riachuelos de mi alma cantando al viento,

a las piedras con su olor a pino,

a silencio, soledad y esperanza mía.

 

Regresaré a las montañas,

a sus murmullos de estrellas

soñando entre las sombras,

sombras libres, dulces y serenas,

como esta mi alma al tocar el tiempo.

 

Del libro:

Silencio y abandono de Genaro González Licea



miércoles, 4 de octubre de 2023

Genaro González Licea: Enrique González Rojo Arthur, voz permanente en la voz de todos

 

Fotografía de Ingrid L. González Díaz


Los segundos sábados de cada mes

se han vuelto un permanente

caminar de cualquier día,

una voz interior, mi voz, tu voz,

la voz del otro que es a la vez mía.

 

Voz de permanente eternidad

que viene y va, y está y ya no está.

 

Voz que brama, abraza, cobija y descobija,

concierto de voces habitando el infinito,

la plenitud del silencio con su tono ronco,

el libre abandono de relámpago perdido,

la voz fraterna y amorosa,

que hoy, cinco de octubre,

me recuerda el principio del principio,

el nacimiento, del siempre amigo:

Enrique González Rojo Arthur.

 

Del libro:

Silencio y abandono de Genaro González Licea

 

Fotografía sin datar



lunes, 2 de octubre de 2023

Reconocimiento de Genaro González Licea a Juan Ramírez González

 

Fotografía de Ingrid L. González Díaz


A Juan Ramírez González

In memoriam

 

Callado como una sombra perdida en la espesura,

como una tarde lejana hecha de espera,

recibiste a la muerte,

a la frágil y perpetua neblina de la muerte.

 

La misericordia llegó a ti,

lo frío de tus manos serenó la profunda soledad

que dejan las huellas cansadas del andar y andar.


Te despediste de ti, de las almas y las flores,

para irte después consumiendo como el alba.

Cada día tu cansancio olía a madera,

a la tranquila madera de esta pluma que fue tuya,

y hoy es féretro disperso como el viento,

como el rostro del agua y la ceniza

que escriben, en un tiempo sin tiempo,

tu nombre en la piedra, en la amorosa piedra

que hoy y por siempre en silencio te abraza y te mira.

 

 Del libro

Silencio y abandono de Genaro González Licea.

 

Fotografía sin datar