Fotografía de Ingrid L. González Díaz
Busco mi cuerpo sepultado,
mi sombra perdida,
mi voz que cambia de color al mencionarme,
a veces de un turquesa que agoniza,
otras de un verde enlamado tendido sobre
el río.
Busco la tierra que cubrió mi frío,
la sombra enterrada en lo negro del camino.
Es un lugar, lo sé bien, donde mi soledad
al verme llora,
y el sol cierra sus ojos para ver mi dolor
que de tanto dolor ya no me duele.
Del libro:
Al caer el tiempo de Genaro
González Licea
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