Fotografía de Ingrid L. González Díaz
Me ahogué con mi propio sudor envejecido.
Destruí mi tumba antes de haberme sepultado.
Los gusanos me buscarán sin encontrarme,
morirán viejos como yo, buscando, buscando,
buscando.
Mañana seré un viento suave jugando entre
tus manos,
un suspiro perdido sobre el agua.
Del libro
La sequedad del estanque de Genaro González Licea
No hay comentarios:
Publicar un comentario