Fotografía de Ingrid L. González Díaz
Fui
intensamente solo.
Vi
de lejos mi tristeza entristecida.
Mordí
mi desconsuelo en la palma de mi mano.
Dormí
a la orilla del recuerdo y del olvido.
Mis
ilusiones cansadas de esperarme perecieron.
Mis
palabras antes que yo murieron,
realmente
me enterraron vivo.
Su
sonido aún cuelga en mis oídos.
(Fragmento)
Genaro
González Licea
del
libro: Caloclica
Apartado: Día
a día mi vida languidece
© Genaro González Licea. Todos los derechos reservados.
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