Fotografía de Ingrid L. González Díaz
Por amar el agua con lo incierto de mis
ojos
y la tierra con los dedos del maíz callado.
Por amar el fuego que habita en mis entrañas
y la desnuda desnudez del viento en la
voz del infinito,
por ese amor y el instante de ver lo que
nunca he sido,
dos premios en uno he obtenido:
vida y muerte, vivir y morir al mismo
tiempo,
con la sola libertad de estar muy solo.
Del libro
La sequedad del estanque de Genaro González Licea
No hay comentarios:
Publicar un comentario