LA INDIGENCIA ES AZULOSA…
La
indigencia es azulosa, tal vez verde o rojiza como el aroma agusanado del
olvido.
Es un
recuerdo vagabundo que aúlla en el sueño de un yo decapitado.
Es el
exilio interior de un ser que llora perdido en la neblina de una negra soledad
que vive en el polen de las flores.
Es la
vida y la forma callosa de vivir.
Es la
muerte anticipada al ver por un instante el vacío de una luz interior que nos
espanta.
Es un
carecer de algo que no existe, un querer más y más de lo que nadie tiene,
incompleto
vaivén del tiempo en este caminar desnudo entre las piedras,
entre
el recuerdo y el olvido de un sinfín de astillas hundidas en los ojos.
La
indigencia es un vivir amoroso y cruel que duele,
que
punza,
que
punza.
Genaro
González Licea
del
libro: El silencio y la sombra
Apartado: La soledad del indigente
©
Genaro González Licea. Todos
los derechos reservados.
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