miércoles, 26 de octubre de 2022

Genaro González Licea: Haiku Barcelona premia la poesía de Martha Obregón Lavín.

 

Fotografía de Jesús Nava 


Como el calor de la brasa en el frío invierno, sutil, penetrante y lleno de amoroso abrigo, así es la poesía de Martha Obregón Lavín en los ojos del alma. Es una delicia leerle. Su calidad poética y trayectoria literaria le avala con creces. Trabajo, trabajo y trabajo es su constante.

         Trabajo que le reconocemos todos, que le reconoció Haiku Barcelona al otorgarle, en el ámbito de haiku en castellano, una distinción muy merecida a su trabajo literario. Gran alegría ha producido este reconocimiento internacional al trabajo poético de Martha Obregón. Mil felicidades Martha, tu trabajo y gran sensibilidad te respaldará siempre.

El haiku galardonado de nuestra poeta es el siguiente:

Mirar la luna

escuchar el silencio

que la circunda

 

Mi felicidad se redondea al observar que, en este mismo evento, pero en el ámbito de haiga (haiku y fotografía), también fue reconocido Eduardo Obregón, persona muy estimada por mí, con la siguiente fotografía y poema: 




Agregaría, si me permiten, unos poemas inéditos de Martha Obregón Lavín que, a reserva de su revisión final por ella contemplada, en lo personal me generan y proporcionan una gran reflexión y enseñanza, una brasa en el alma, como dije.

Es el caso del siguiente tanka que escribió nuestra poeta:

Un hombre va

y se adentra en la niebla

siembra palabras

 

florece cada sílaba

su sombra es luminosa.

 

Otro tanka es el siguiente:

Siempre emergiendo

tumbas en el olvido

contradicción.

 

Son memoria imborrable

presencias del presente.

 

Uno más es este senryü:

Al mismo paso

en círculos caminan

vida y muerte

 

Y este haiku, al cual acudo una y otra vez. Acompaña la soledad de mi alma, mi viaje en este mundo, mi sombra que se aleja, lo efímero que soy, que somos:

 

Hojas caídas

como muertos sin tumbas

de pronto vuelan.

 

Finalmente, agregaría también tres poemas de Martha Obregón Lavín, que forman parte de los haikus vampíricos concatenados,  ya publicados en la revista literaria Taller Igitur.

 

Sobre hojarasca

un nido ya sin aves,

sólo una pluma.

 

 

Un vuelo efímero

de oscura travesía,

nocturna nube.

 

 

En cuello y pecho

las ramas encarnadas,

árboles negros…

 

Genaro González Licea

Caloclica, CDMEX, octubre de 2022.

 



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