jueves, 29 de mayo de 2025

Genaro González Licea: así como el agua ama a la flor.

 

Fotografía de Ingrid L. González Díaz 
Eretria, Grecia

 

I.

Así como el agua ama a la flor,

y la flor a la sombra

que ondula sobre el agua,

sobre la flor en la flor del agua.

 

Así como el follaje se tiende placentero

sobre un zarzal escondido en el olvido,

y llora al sentir la intimidad del río,

su seca soledad

de siempre estar muy solo,

estoico, sosegado, mudo,

sintiendo la dicha y la desdicha

de vivir las inclemencias del tiempo,

el instante que se va, el olvido que no vuelve.

 

Así, así es el amor,

la esencia indigente del amor.

 

II.

El amor,

la vivacidad del amor,

quietud húmeda y serena de unos brazos

que en silencio esperan un instante de consuelo

a su propia soledad.

A su instinto de ser y libertad de amar,

de amar la fragancia de lo que es,

el deseo de lo que nunca ha sido,

la humildad de cobijar en las entrañas

las grietas del abandono,

el eterno abandono que vive el abandono.

 

El amor,

el amoroso amor de amar,

canto de pájaro en la soledad del viento,

sombra callada de alma peregrina

que vaga desnuda e incompleta de sí,

vacía, serena, resignada,

sin la esperanza de encontrar su plenitud,

solo el instante,

el eterno instante del vacío,

el hondo vacío de siempre estar vacío.

 

Así es el amor,

la plenitud y la fragancia del amor:

búsqueda y aroma,

inicio y fin de la existencia,

tierra y rocío, corteza herida,

piedra y semilla silenciosa

donde nace y muere el tiempo.

 

III.

El amor,

el amoroso amor

de dar lo que no existe,

y recibir lo que nunca llegará.

 

Lo que se busca y se desea,

lo que está y a la vez no está,

dulce instante que nos ve y sonríe,

y se va sin atar ni desatar destino,

solo se va, sereno, firme, digno,

como lágrima callada que deja caer la luna

donde llora la sequedad del mar.

 

El amor,

la indigencia amorosa del amor,

búsqueda permanente

de un suspiro en la piel del viento,

deseo, encuentro y desencuentro del ser,

del ser pensante y del viviente:

piedra, tierra, agua e infinito,

vacío silencioso, eterno y esencial.

  

Genaro González Licea

Caloclica, CDMX, 25 de abril de 2025

 

Del libro: 

Sombra, sombra mía de Genaro González Licea 


Fotografía obsequio de un evento en 
Casa Marie José y Octavio Paz  



No hay comentarios: