Genaro González Licea
Fotografía sin datar
Caminé por lugares donde las almas lloran,
rodé como piedra en mi interior vacío,
mi cuerpo en silencio se desnudó en la
hoguera,
fui carne astillada con mis propios
huesos,
grito encendido con mi abandono,
estanque sediento buscando el mar.
Quemé mi piel al abrazar al viento,
fui ceniza tendida en calladas sombras,
aullido de brasas bailando en humo,
suspiro zurcido de tanto amar.
Mi dolor y tristeza de pie murieron,
ciegos ahora buscan mis pasos,
la quietud del llano, mi sombra vacía,
el olor sereno de mi despertar.
Del libro
Silencio y abandono de
Genaro González Licea
No hay comentarios:
Publicar un comentario