Cuando se esta poseído por algo y ya no se puede vivir sin él, la unión que se da es enfermiza; su única posibilidad de cura es la destrucción del objeto. De ahí el viejo lema que “lo que origina la enfermedad es también su cura”.
*González Licea, Genaro. Aforismos, A propósito de la vida y la muerte, la desesperanza y el desencanto humano, Amarillo editores, Derechos reservados, México, 2000.
domingo, 11 de septiembre de 2011
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