¿Por qué se dice que al llorar hipócritamente la muerte de un ser humano, lo que corren son lágrimas de cocodrilo? Seguramente existen mil respuestas, yo me quedo con la de Leonardo Da Vinci: “el cocodrilo se apodera de un hombre y lo mata inmediatamente. Una vez que ha muerto, el cocodrilo llora y se lamenta deshaciéndose en lágrimas. Después, finalizados los lamentos, lo devora con crueldad. Lo mismo sucede con el hipócrita, el cual, por la cosa más insignificante, se llena de lágrimas, pero tiene corazón de tigre y se alegra de las tristezas de los demás”.
*González Licea, Genaro. Introducción de Aforismos, A propósito de la vida y la muerte, la desesperanza y el desencanto humano, Amarillo editores, Derechos reservados, México, 2000.
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